Función y forma son las soluciones de uso perfectas para una vivienda familiar que cumple con las expectativas de comodidad y belleza.
El principal objetivo al reformar una casa es aprovechar el emplazamiento y las vistas, las zonas de día –comedor, salón, cocina- deben quedar del lado de la calle, mientras que los dormitorios deben ser destinados a las habitaciones interiores.
La mezcla de lo clásico y moderno resulta muy interesante si es bien ejecutado, y no sólo con el mobiliario, sino que se puede extender además al empleo de materiales y texturas.
Un biombo puede separar dos ambientes, por ejemplo el salón y el comedor, para darle resistencia al mismo se puede diseñar un mueble soporte a medida, en metal y madera, que funcione como armario del lado del comedor. Una solución estética de gran fuerza arquitectónica.
Una bella, elegante y resistente cocina es posible colocando los elementos decorativos en el techo –un techo falso en retícula de vidrio con colores, por ejemplo- y muebles de diseño en acero inoxidable, la encimera y el suelo pueden ser en piedra rosa pulida.
Una solución inteligente al problema de los espacios muertos es la eliminación de pasillos a través de espejos, ánforas y elementos decorativos, potenciando de este modo la entrada de luz natural y comunicando los ambientes entre sí.
Los tonos oscuros, como el azul, se usan en los muros perimetrales donde no absorben la luz. Para los demás parámetros se emplean el blanco que desprende y refleja luz. La paleta de colores es variada, pero cada tono potencia la arquitectura e iluminación.
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