En una buena decoración es imprescindible combinar alguna pieza de mobiliario antiguo, una buena alfombra y una buena colección de libros.

La intención es crear un universo de buen gusto con espacios intercomunicados y un ámbito único que integre cocina, comedor y salón. Si fuera necesario, se deben eliminar tabiques para ampliar espacios y hacer una nueva distribución.

 

Se puede diseñar espacios más útiles y sencillos, como armarios empotrados en el pasillo, o la cocina integrada en el salon por medio de una puerta corrediza. Los pasillos o cualquier espacio muerto se puede aprovechar con un diseño a medida, la clave para no agobiar está en elegir unas puertas decorativas, en armonía con el resto de la casa.

Para conservar la armonía decorativa de la casa y conseguir la comunicación de espacios toda la zona de día comparte el mismo suelo, molduras de escayola, zócalos blancos y tonos neutros en paredes y techos. Si hay oportunidad de integrar un balcón o terraza se puede ganar metros de espacio e inundar la casa de luz. Este exterior se puede llenar de plantas.

Telas de calidad y una confección impecable es una fórmula que nunca falla. Los sofás, las sillas y las butacas deben estar perfectamente tapizados. Cuanto mejor hechos estén, mas durarán y mejor resultado darán.

Para crear una sensación de hogar, confortable, acogedor y lleno de buen gusto se pueden recorrer los mercados de antigüedades y rescatar pequeños tesoros; una cómoda antigua, un quinqué neobarroco, una mesa estilo regencia, sillas provenzales… siempre hay un hueco donde colocarlos.

Hay que buscar la manera de que entre más luz natural en la casas. Si no se puede hacer obra, conviene colocar lámparas con pantalla para que distribuyan la luz suavemente.

Es muy importante crear un conjunto homogéneo, se debe combinar el papel pintado con las telas y los revestimientos murales. El papel pintado es siempre acogedor y si además es a motas resulta a la vez moderno, así también las paredes del salón y pasillos pueden pintarse con una laca tono sobre tono haciendo rayas anchas en color beige, que contribuyen a dar sensación de altura. Si no se trata de un espacio grande la solución ideal es revestir paredes y suelos con el mismo material, y siempre en colores claros, por ejemplo piedra caliza en los baños.