El feng shui aplicado a la decoración es la técnica por la que se a través de la colocación de los elementos se consigue una mayor tranquilidad y comodidad. Hemos elegido el salón como lugar a decorar ya que es lugar donde más tiempo pasamos, tanto solos como con familiares y amigos.
El sofá debe ser el gran protagonista del salón. Este debe tener la estructura de madera y un tapizado suave, mejor en tejidos como la lana o el algodón. Si no disponemos de ello, podemos cubrirlo con algún tipo de funda o utilizar mantas de este material.
Es tan importante la forma del sofá como el lugar donde debemos colocarlo. Debe estar apoyado en la pared, así cuando estemos sentados en él podemos divisar toda la estancia. Y en cualquier caso nunca debemos situarlo ni en el medio del salón, ni dando la espalda a puertas o ventanas.
El mobiliario del salón debe estar colocado de forma que siempre cree una estructura cerrada por la que puede circular la energía sin escaparse. Hay que evitar tener cosas por el medio, ya que entorpece la circulación de energía.
En cuanto a las mesas debemos elegir siempre las que tienen forma circular. La razón es muy sencilla, en una mesa circular todos los comensales pueden ver y conversar con cualquier otro. En las mesas rectangulares se hace mucho más difícil la comunicación con los que están más lejos.
La iluminación de un salón feng shui debe ser suave e indirecta. Por lo que evitaremos los focos y siempre se intentará dirigir la luz hacia el techo, para que no incidan directamente en las personas que se encuentran en la estancia.
Siguiendo estas pequeñas recomendaciones tendrás un salón ideal para pasar ratos entretenidos tanto con los miembros del hogar como con los invitados.
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