Ya sea porque el tiempo no alcanza, o porque las cuestiones laborales son bastante largas no es de sorprenderse que muchos se vean en la necesidad de llevarse el trabajo a sus casas, porque el tiempo dentro de la oficina fue reducido o porque es un proyecto importante.
Algunos también deciden hacerlo de esta manera porque estar en casa les ofrece un poco más de comodidad, pueden aprovechar más el tiempo y avanzar en lo que hacen.
Se debe tener presente, al momento de designar espacios de trabajo, los colores. Tanto los colores de las paredes del lugar donde se trabajará como el del mobiliario que se disponga en este, científicamente está comprobado que los colores influyen sobre los músculos, la presión sanguínea y los nervios, los cuales actúan conjuntamente con el cerebro creando efectos relajantes y estimulantes que ayuden a desarrollar de mejor manera el trabajo
Generalmente las personas buscan que los ambientes de trabajo proyecten o ayuden a potenciar la creatividad, la concentración, y el buen rendimiento por lo que un color usado con frecuencia es el blanco, además que favorece la iluminación del espacio proyecta la imagen de limpieza y de orden.
Si se quiere llamar un poco más a la creatividad el verde es una buena opción favorece el trabajo individual y de hecho está recomendado para las oficinas de relaciones públicas, y los músicos.
El amarillo es otra opción que favorece la actividad cerebral y la comunicación, trae buena energía en el ambiente.
Optar por el color azul porque proyecta tranquilidad y relajación, es una buena opción.
El color naranja se puede usar si quiere potenciar el trabajo colectivo y la interacción.
Y por último optar por el color beige y tonos marrones es la mejor opción para aquellos lugares con mucho estrés porque proyectan relajación y descanso.
Escribe tus comentarios