Vuelve y además con fuerza; clásico, cálido, atemporal y además de plena actualidad. Este es un estilo que también se caracteriza por mezclar, lo nuevo con lo viejo.

Muchas veces cuando alguien nos dice de estilo inglés, solo vemos flores, más flores, madera, y sobre todo habitaciones muy recargadas, pero no tiene porque ser así. Hoy en día, hablar de estilo inglés es hablar de un estilo cálido y envolvente, pero no de una “casa de abuela”.

Sí que es cierto que es un estilo muy campestre, pero también se puede acondicionar a una vivienda urbana suavizándole un poco.

 

Los ingleses son grandes amantes de la decoración y de la naturaleza, por eso les encanta llenar su casa de flores, naturales, en las paredes, cojines, alfombras, colchas, cortinas, etc.

Algo que a los ingleses les entusiasma y sin embargo apenas disfrutan es el sol, como carecen de ello llenan su casa de flores y color blanco. También les encanta poner papel pintado en toda la casa, incluidos baños y cocinas. No debemos olvidarnos de los cuadros, bien en forma de papel pintado o en textiles.

 

 

Otro punto importante de este estilo son los suelos enmoquetados, bien sean mullidas moquetas de lana o practicas alfombras vegetales.

Otra pasión de  los ingleses es la porcelana, no solo a la hora de tomar un té o ponerla en la mesa, ellos saben como nadie dar otra utilidad a esas piezas que quedaron “solas”. Una pequeña lechera a modo de jarrón, un platito, una bonita jabonera y así con todas las piezas imaginables que podamos encontrar en una vajilla.

 

 

Si no quieres arriesgar  con un look total dedica un pequeño espacio en tu casa y conviértelo en un rincón de lectura, un cómodo orejero floreado, una mesita decapada a modo de velador donde nunca falten flores y un buen libro.